¿Recuerdas esas noches? Cuando el sol era un recuerdo y mutuamente nos prometíamos el verso, la luna, las estrellas, y azul del mar. Donde el paraíso nunca terminaría y así los dos de felicidad moriríamos. ¿Recuerdas los países lejanos, cuando la distancia se convertían en nada y juntos los conquistaríamos? Recuerdas que el tiempo se detendría para los dos, para disfrutar cada momento, cada instante, donde tú y yo juntos quedaríamos…
Y un día, un día el tiempo se detuvo. Dejó de dar vueltas para dejarnos ser felices, para intentar bajar la luna y las estrellas y arrancarle el azul al mar y con un verso conquistarnos y de pura felicidad morir. Hoy el tiempo no existe, pero los dos seguiremos jugando con los astros, donde el universo sea nuestro patio y los versos caen de los árboles que hemos plantado...
0 comentarios:
Publicar un comentario