Celebrando ando

Blogecito, no te he olvidado, es sólo que ya entré a la universidad y trato de adaptarme bien a esa escuelucha que no me agrada mucho, tú sabes que quiero estudiar la ing. en biotecnología, pero tuve que entrar a esa escuela porque pues... tú sabes porque.
Pero te quería comentar sobre una fecha que pasará a la historia y es nada más y nada menos que...
¡MI CUMPLEAÑOS!
Así es blogecito, no es que me preocupe mi edad, lo que me preocupa es que pasa muy rápido el tiempo, y para problemas con el tiempo ya sabes como reacciono.
Bueno a lo que voy. Pues resulta que no fue un típico cumpleaños porque simple y sencillamente no hubo pastel, y ya sabes que me encanta la azúcar, y si, ya sé que siempre me dices que moriré joven por eso, pero un cumpleaños sin pastel no es cumpleaños, pero bueno.
La parte divertida fue cuando fui a comer con mi amigo Darío y platicamos mucho mientras comíamos y no hay que olvidar la paleta häagen dazs ¡bueeeeníííííííííísima!.
Pero no fue todo, una compañera de clase me regaló un jabón que ella hizo, además, cuando llegué a casa, llegó una sorpresa desde Monterrey. Todo estaba planeado con una supuesta computadora ganada, una prima, y bla bla bla, pero al final resultó ser un regalo de cumpleaños donde venía una blusa con un poema de Benedetti y dos libros, Tokio Blues de Murakami y El Esclavo de Issac Bashevis. Te pongo las imágenes al final.
Pues mi mamá me regaló un anillo, dos rimel y un delineador, perfecto para mis make ups vintage. En la tarde fue una amiga a la casa a felicitarme y platicamos muy a gusto un rato, después seguí celebrando con unos problemas de cálculo que tenía que resolver porque el día siguiente tendríamos examen, pero ya me despido blogecito, a la próxima te cuento mi experiencia en la Universidad.
Te extraño y volveré pronto
xoxo